Study for a protester V

Kepa Garraza

La obra pertenece a la serie “We just want to set the world on fire”.

Esta serie surge como consecuencia de la ola de protestas que recorrió el mundo tras el levantamiento de restricciones generalizado posterior a la primera ola de la pandemia de COVID-19. Estas protestas surgieron de forma generalizada y aparentemente espontánea coincidiendo con el inicio de los meses de verano del año 2020. Desde Mineápolis hasta Johanesburgo, pasando por Santiago de Chile o París, una ola de indignación y rabia se ha extendido sin freno por todos los rincones del planeta. Las razones son fáciles de entender: el empobrecimiento generalizado de amplios sectores de la población mundial y la ineficacia de muchos gobiernos para hacerse cargo de sus necesidades más básicas, han producido múltiples estallidos de violencia e indignación a lo largo y ancho de todo el planeta.
Tomando esta nueva ola de conflictividad social como referente, he planteado una serie de obras que intentan evidenciar lo turbulento e incierto de estos tiempos y ofrecer al espectador un testimonio visual de las diferentes protestas, disturbios y revueltas que se han extendido por todo el mundo. El punto de partida para realizar estas obras ha sido una selección de imágenes, tomadas de las páginas web de diversas agencias de noticias, que ofrecen un relato gráfico y explícito del periodo de extrema conflictividad social en el que estamos viviendo. Estas imágenes muestran unos escenarios muy habituales en la mayoría de estas protestas: vehículos ardiendo, cargas policiales, manifestantes encapuchados, escenas de batalla urbana, etc. Todas ellas me han servido como referentes para realizar un grupo de dibujos en blanco y negro que funcionan como una suerte de relato deslocalizado y no cronológico de estos conflictos. En estos dibujos he suprimido la mayoría de elementos que hacen referencia a un contexto concreto, por lo que estas obras funcionan como representaciones desubicadas, escenas que podrían ocurrir en cualquier rincón del planeta.

Junto a estas obras, he desarrollado otra serie de dibujos donde se representan unas escenas muy parecidas a las anteriores. La diferencia entre ambos grupos de obras, radica en el hecho de que este segundo grupo de dibujos está compuesto por recreaciones ficticias que yo mismo he realizado. Algunas, de una naturaleza muy diferente a las primeras, poseen un evidente aire de artificiosidad y de puesta en escena, composición e iluminación que constatan que efectivamente se trata de recreaciones. Otras, en cambio, poseen una naturaleza más ambigua y pueden ser tomadas por imágenes reales tomadas de los mass media. Los dibujos que forman este segundo grupo de obras muestran al espectador una especie de realidad falseada, ambigua y no delimitada con la que pretendo forzar al espectador a cuestionarse la naturaleza de todas las imágenes que componen el proyecto.

En esencia, este proyecto intenta reflexionar acerca de dos cuestiones fundamentales. La primera de estas cuestiones tiene que ver con cómo se representa esta conflictividad social creciente dentro de nuestra esfera cultural y de cómo el relato de este conflicto perpetuo evidencia una sociedad global en crisis constante. Un mundo que desde comienzos de siglo parece incapaz de afrontar los profundos cambios políticos, sociales, ecológicos y de modo de consumo que amplios sectores de la población demandan. La segunda de las cuestiones esenciales en este
proyecto, tiene que ver con esta idea de la construcción del relato y de cómo los nuevos medios de comunicación han ayudado a crear nuevas estructuras que fomentan la propagación de noticias falsas y la crónica cada vez más parcial, sesgada y emotiva de la realidad. Si bien el relato ha dependido siempre de las intenciones de aquel que lo estaba contando, nunca la crónica de lo social nos ha parecido tan fraccionada e inasible. Los dibujos que componen este proyecto pretenden reflejar esta realidad virtual donde habitamos gran parte de nuestro tiempo y
donde cada vez es más complicado distinguir realidad de ficción.

5.200,00

Carbón comprimido sobre papel
100x70 cm
Obra única
2022
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Artista

Kepa Garraza

Sobre el artista

Formado en Bellas Artes en la Universidad del País Vasco, el Bradford Art College de Inglaterra y la Universidad de Barcelona, Kepa Garraza (Berango, Vizcaya, 1979) inicia su trayectoria expositiva en 2004. Es a partir de este momento el cual recibe diferentes becas de estudio y premios.

Ha mostrado su trabajo en centros de arte como el Museo Patio Herreriano de Valladolid o el CA2M de Madrid. Igualmente, también ha expuesto en el Artium de Vitoria, el DA2 de Salamanca, el Museo San Telmo de San Sebastián o la Fundación BilbaoArte de Bilbao. También, en espacios artísticos de otros países como Estados Unidos, Reino Unido, China, Perú, Chile o Alemania. Por ello, ha sido reconocido con diversos galardones. Su obra es hoy parte de los fondos de significativas colecciones públicas y privadas.

En primer lugar, la obra de Kepa Garraza reflexiona acerca de la naturaleza de las imágenes que consumimos a diario. Así, su obra cuestiona los discursos oficiales, y pone en tela de juicio los procesos de legitimación institucional. De esta manera, la reflexión planteada bebe de su interés en los procesos de construcción del relato histórico. Así pues, Kepa invita al espectador a cuestionar la información obtenida de los medios de comunicación oficiales.

Seguidamente, su reinterpretación de la realidad es siempre ambigua y confusa. Está llena de sutilezas y zonas grises que invitan al espectador a repensar el relato histórico y la crónica de la realidad. Además, la mirada irónica y ácida del artista ofrece alternativas a la realidad que conocemos y nos propone un ejercicio saludable: dudar siempre de la versión oficial.