La nueva propuesta de Carsten Beck, Lines interaction, continúa el camino trazado en trabajos anteriores. En esta serie de nuevas pinturas retoma la expressión minimalista que se concreta en un espacio de formas geométricas, poderosas y contradictórias.

Las obras no figurativas de Beck se gestan mediante largos paseos y la contemplación. Las ideas brotan en el acto de caminar, descubriendo nuevas rutas, ángulos y percepciones del mundo que le circunda.

El artista busca continuamente revelar nuevos aspectos en la mezcla de formas arquitectónicas: Una sinfonía compuesta de rectángulos, triángulos, círculos y las yuxtaposiciones que convergen en una armoniosa alineación de proporciones y una obsesiva atención al detalle.

Segmentos de vibrantes tonos geométricos y monumentales composiciones en blanco y negro definen el estilo característico de este artista autodidacta, que se inspira en el arte concreto —un género caracterizado por su lenguaje simplista, no figurativo y de líneas limpias. La perfección no siempre es la fuerza dominante; más bien es la meticulosa planificación y ejecución lo que prevalece. Una creación imbuida de intenciones deliberadas alberga un poder transformador que trasciende potencialmente las apariencias superficiales.