Tercera exposición individual de Kepa Garraza en la galería, presentando sus dos nuevos proyectos: Nuevo Monumentalismo y We just want to set the world on fire.

Con Nuevo monumentalismo, Kepa Garraza propone una visión crítica y reflexiva sobre el papel y la función del monumento público, invitando también a explorar la relación existente entre arte, poder y propaganda. El artista elabora alternativas ficticias de las estatuas monumentales que solemos encontrar en el espacio público, a modo de “juego de sustitución”.

Su proceso creativo inicia con un modelado 3D digital para generar dichas esculturas y que permite al artista ir jugando con la escala, la textura, la iluminación y el acabado. A continuación, Kepa contextualiza las esculturas imaginarias introduciéndolas en monumentos públicos famosos de monarcas, militares y líderes. De esta manera, sustituye estos personajes y en su lugar coloca sus creaciones, mientras deja intactas las demás estructuras del monumento original.

También forma parte de estas series un conjunto de obras que funcionan como estudio preparatorio y en las que las esculturas aparecen sobre un fondo negro, muy contrastadas, generando un gran dramatismo. Con ellas, el artista ensaya varias soluciones con respecto a su iluminación y acabado.

Con este nuevo proyecto, Kepa Garraza busca generar relatos distópicos sobre la representación de la autoridad y del poder, puesto que las imágenes inventadas no se plantean como una alternativa ni real ni deseable. Nuevo monumentalismo nos hace reflexionar no solo sobre la función del monumento público en torno al poder y la violencia, sino también sobre la simbología empleada en la representación de cualquier tipo de autoridad.

La serie We just want to set the world on fire, con su nombre provocador, está inspirada en las protestas surgidas al levantar las restricciones derivadas de la primera ola de la pandemia de COVID-19. Estas manifestaciones, que sacudieron todo el mundo, tienen origen en los sentimientos de rabia, frustración e indignación debido a la ineficacia de los gobiernos y al empobrecimiento de muchos sectores de la población. Todo ello ha llevado a Kepa Garraza a crear una serie de obras como testimonio visual de estas revueltas y protestas que evidencian lo turbulento e incierto de nuestros tiempos y que denuncian la incapacidad de afrontar los cambios sociales, políticos, ecológicos y de formas de consumo tan demandados por la población.

Las obras que componen esta serie se pueden dividir en dos grupos. Un primer conjunto constituido por dibujos de carácter más real e informativo, creados a partir de imágenes procedentes de varias agencias informativas. Estas fotografías son un relato explícito y gráfico, un testimonio directo de este periodo de conflicto social y un referente para realizar una serie de dibujos en blanco y negro. Tales representaciones se hallan deslocalizadas, sin ningún contexto cronológico, algo que ayuda a generar un relato desubicado que nos lleva a pensar que las escenas podrían suceder en cualquier rincón del planeta. El segundo conjunto de obras, viene formado por recreaciones completamente inventadas y ficticias que el artista ha realizado y que poseen un carácter más irreal y artificioso.

Todo ello obliga al espectador a hacer un esfuerzo para discernir entre ficción y realidad y cumple con el objetivo del artista de cuestionarse la naturaleza de todas las representaciones que configuran su obra, mediate imágenes ambiguas que muestran una realidad no delimitada y falseada. Esto encaja con la realidad virtual que plasma en este proyecto, una realidad en la que nos hallamos constantemente sumergidos, donde se hace difícil separar lo veraz y real de lo ficticio, y que tiene en las noticias falsas su máximo exponente.